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¿Egocentrismo?

  En esta isla tengo pocas horas diarias para escuchar música, estar sola conmigo y sin internet. Pero es en esos momentos en los que hay una fuerza que me llena por dentro y que me enseña que estoy feliz a pesar de todo, que por lo que esperaba, lo que buscaba sin saber si realmente me daría esta energía, ha llegado a mi, es el momento en el que digo: estoy feliz pero hay que hacer algo para seguir, no se acabará en final feliz...
        De vez en cuando te recuerdo, y aunque escriba cuentos tristes, es bueno salir de mi pequeño pueblo y aprender que hay personas como tú para pensar en ellas  cuando no soporte más todo esto que se va volviendo lo mismo cada día . Yo perdiendo el tiempo sin hacer nada más que desvelarme y a veces escribir alguna que otra palabra...
         No debí permitirnos nada, desde el principio, no te hubieras arrodillado a cantar alguna de tus canciones,  no te hubiese mirado más, nada estuviera ahora haciéndome escribir toda esta sarta de palabras que en el fondo no tienen más objetivo que ver si no pienso más en ti.
         Es simple olvidar todo aquello, bien, en estos momentos no pienso en ti o lo intento.
         Cuando te recuerdo,  siempre tengo algo diferente que decirte o preguntarte,  contarte de tantas fiestas en las que me desalmo, suelto las alas y soy un perfecto ser humano, que se ríe, baila, toma ron, y no tiene nada que hablar con nadie.          
            Ambos sabemos que esa no soy realmente yo, sino en lo que me convierto cuando extraño...me extraño.
            Un placer conocerte.    

Comentarios

  1. está bien escrito.juega con el lector.es una descarga personal,emocional que se pudiera convertir en un discurso literario solo si ese es el verdadero interes del autor. por lo demás, demasiado entre cortado la respiración del propio texto por un uso atropellado de las comas.

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