Cosas Mias

Siempre me ha gustado tener fundamentadas mis respuestas sobre cualquier tema, he intentado no pasar como ignorante aunque a veces no lo consiga. Entonces, y basándome en mis propias decisiones, volví a el lugar de mi abuelo, el salió huyendo, pero tengo que crearme mis propios criterios, incluso creo que mis ideas y la capacidad intelectual que llegue a desarrollar es más necesaria e importante. Entonces miro esta juventud que me rodea, me miro a mi, emigrando, trabajando  y empiezo a ver claros mis objetivos. Me ha pasado una cosa que no me podía creer, me arroyó mi ignorancia, me atropelló en medio de su borrachera, yo he aprendido lo que es tener un enemigo y su justificación... es tan claro para unos y tan oscuro para otros. Veo que si hay gente que lucha, que tiene ideales y que los sabe defender,  que es capáz de demostrarme a mi, que soy muy caprichosa, que tenemos igualdad de condiciones y de ganas. Hay quien luchará en esta vida, con la suya, o quien dirá mata y muere así y

    A veces moría por llegar a este lugar, me ponía a llorar nerviosa y desesperadamente, noches enteras de quejas y días de ánimos insoportables, porque quería estar aquí.     Mi vuelo aterrizó hace 8 meses ya, estoy aqui, tengo el mar, las olas, y el viento. Todo esto abunda. Ahora me he quedado sin objetivos... ¿y soy feliz? Si, sonrío cada mañana y me siento bien, pero no tengo un rumbo, ni una meta, es como vaciar el bolso, dejar en la casa la libreta en la que escribo, es un vacío tolerable.     Aun traigo aquella prisa por vivirlo todo, las cosas intensas e impetuosas de mis pocos años. Lo bueno es que  vuelvo a escribir en todos lados, con muchas ganas y esto saca un poco del café y la energía al aire, al aire que los demás respiran, pero no sienten su sabor. Voy sola escuchando música, me aprieto los audífonos contra los oídos, para escuchar solo eso y no el ruido de la gente al respirar y chuparse mi energía.     Ahora busco cosas desconocidas para llorar por las noches y

La música es lo que suena por dentro y fuera de mis ojos, ya, ya sé que suena raro, pero es que por ellos tengo cada vez una forma de mirarla. Vuelvo a escuchar a Sabina y Fito, ahora miro distinto. Mujeres cantan a Sabina, es como reconocer lo hermoso. Era libre, tan libre..., y lo peor es que lo sigo siendo. Una noche de fiesta les dije a mis amigos y conocidos: -Vamos a escribir las paredes de mi cuarto con canciones- dormí durante 2 años allí. Llenamos de fotos y flores una de las cuatro paredes.  Estaban John Lenon , José Martí , Silvio , Fito , Varela  y las flores que me regalaban, ya marchitas. También habían personas reales, mis amigos, y familia. Cada vez que entraba alguien se quedaba mirando mi exposición personal, hecha sin orden, ni mucho sentido. Lo mejor de mi casa era que estaba llena de música...