Esa vez sali a la calle buscando algo... algo "malo", obsceno. Me sentía sola y me fui a bailar, con una amiga. Bailar para soltar adrenalina y ver si cansándome dejaría de desear tener sexo con alguien real. Este lugar era alto, como en una azotea y había mucho frío, aunque yo tuviera calor, y bailara mucho, sola. A ellos les falla la visión, hay una muchacha bailando en el medio de la pista, tiene mucho ritmo y una blusa escotada, no ven lo que busca. Ni un solo hombre se le acerca, solo su amiga que lleva los pelos alborotados. Le da un beso en la cara y le dice:
-vamos al baño-. Es normal que las chicas vayan juntas al baño. Estaba mirándome en el espejo, me veía mal, sola y y con deseos de tocar lo que veía en él para darme un poco de placer.
- eh!- me dijo mi amiga que salía del baño, y se me abalanzó como hambrienta. Me dio un beso que me dejó el corazón tiritando, asustada, con más calor. Me dijo que me iba a enseñar como ser feliz sin hombres. Me acorraló contra el espejo, me dijo al oído, - ¿te gusta mi boca?- ja, me gusta que me hables al oído pensé. Me zafó los botones de la blusa y me tocó toda, sabía lo que hacía... si que sabía. Fue bajando la mano peligrosamente, estaba dispuesta a seguir. Sabe que me gusta que me agarren por la cintura mientras me besan...
Hasta mi cintura no había pensado en esto, pero entonces me dijo, - vamos a mi casa- Fue como un flash de fotografía, me la quité de encima y salí de allí tan rápido como mi corazón latía. Cuando llegué a mi casa, me quité la ropa y me metí a la cama, sola.
Si hay alguien que nos quiere acompañar, ¿porque negarse de forma tan brusca?. ¿Porqué huirle a lo bueno?
Bastante buena manera de escribir... Digo me has dejado sin palabras... Increible manera de describir las cosas... De pronto me has hecho recordar los flashes que me han privado de momentos buenos.
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